Panecillos de Leche Condensada

Muy buenas!

Por aquí vuelvo con una de esas recetas que sé que te va a encantar. Ésta belleza de panecillos esponjosos y con un suave toque a vainilla son una delicia. Además la leche condensada además del dulzor le aporta a la masa esponjosidad. 

Puedes observar que yo los aromatizo con vainilla , pero cada uno puede darle su toque persona, bien con ralladura de limón o naranja, cardamomo, o lo que gusten.

Aunque yo los decoro con coco rallado y leche condensada , pueden simplemente pintar los panecillos con un poco de mantequilla derretida y espolvorearlos con azúcar glas. Luego que no digan que no doy opciones!

Lo dicho manos a la obra con ésta delicia, que ya no tienes excusa para ello.

Al lío !

Ingredientes 

• Para la masa

500 g de harina de fuerza

3 huevos M , a temperatura ambiente

3 g de levadura seca de panadería 

20 g de azúcar 

150 g de leche condensada

85 g de leche entera tibia

1 cucharadita de extracto de vainilla 

1/2 cucharadita de sal

80 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

• Para decorar

Leche para pintar los panecillos antes de llevarlos al horno

Leche condensada + coco rallado para decorar

Elaboración 

La elaboración de éstos panecillos es muy sencilla, lo primero que haremos es colocar en una batidora de pie equipada con el gancho amasador todos los ingredientes para la masa menos la mantequilla. A continuación ponemos en marcha a baja velocidad para que los ingredientes se integren. Una vez que los ingredientes se hayan integrado incorporamos la mantequilla, cortada en trozos y poco a poco para que se incorporen a la masa. Subimos a velocidad media, según vayamos amasando veremos que el gluten de la harina se va desarrollando y nuestra masa se va transformando. Se volverá lisa y suave, para apenas pegajosa, según vayamos amasando veremos que la masa se despega de las paredes del bol  y tiende a pegarse al gancho amasador, por lo tanto nuestra masa está lista.

Llevamos a un bol que previamente habremos engrasado, cubrimos el bol con film transparente y dejaremos que la masa doble su volumen en un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire. Yo suelo hacer los levados en el interior del horno con la luz encendida.

Cuando la masa haya doblado su volumen la llevamos a una superficie de trabajo ligeramente enharinada, le damos un ligero amasado para quitar el exceso de aire que se ha formado durante la fermentación. 

A continuación dividimos la masa en porciones de unos 90 g, saldrán unas 11 unidades. Boleamos cada porción de masa y las dejaremos reposar tapadas con un paño durante unos 10 minutos antes de formar los panecillos.

Para formar los panecillos simplemente haremos un cabo con cada porción de masa, luego haremos un nudo y enrollamos cada extremo de masa sobre el nudo. Repetimos la misma operación con cada porción de masa. Según vayamos haciendo los panecillos los vamos pasando a una fuente para horno cubierta con papel de horno, debemos dejarlos bastante separados, ya que tiene que volver a leudar antes de llevarlos al horno.

Los dejaremos leudar de nuevo, tapados con un paño en un lugar cálido y alejado de las corrientes de aire. Cuando estén listos precalentaremos el horno a 170ºC, con calor arriba y abajo, pincelamos nuestros panecillos con leche y los llevamos al horno unos 20 minutos. Luego los retiramos del horno y los dejamos sobre un rejilla para que enfríen. 

Mientras aún estén calientes pincelamos con un poco de leche condensada y espolvoreamos con coco rallado, dejamos enfriar por completo y listo!!!!

Ahh!! Date una vuelta por mi Instagram @canelaendulce , para ver mis aventuras reposteriles!