Muy buenas!!!!
Aquí estamos de nuevo otra semana más y con nueva receta a la vista. Ya hace tiempo que tengo una masa madre en todo su esplendor y ha llegado el momento de comenzar a compartir con vosotros recetas usando la masa madre.
Así que si la vuestra está hibernando en el frigo es hora de despertarla y ponerla en marcha para el la receta que os traigo a continuación.
No sé si a vosotros os pasa lo mismo que a mí con los panes de molde, y es que me encantan todos y sobre todo si son artesanos y hechos en casa!
Para la elaboración de la receta necesitaremos una masa madre bien activa, es decir previamente refrescada unas dos veces. Además lo bueno de ésta elaboración es que la comenzamos un día por la tarde y la terminaremos al día siguiente, ya que el primer levado lo haremos en frío.
Dicho todo ésto vamos a ello que os espera un pan de lo más tierno y esponjoso!!!
Ingredientes
350 g de harina de fuerza
150 g de harina de trigo todo uso
100 g de masa madre activa
310 g de leche
10 g de azúcar
30 g de mantequilla a temperatura ambiente
8 g de sal
Elaboración
Llevamos todos los ingredientes al bol de nuestro robot amasador ( equipada con el gancho para amasar), menos la mantequilla. Amasamos a velocidad baja hasta que conseguir una masa homogénea.
Agregamos la mantequilla en trozos y continuamos amasando a velocidad media alta. La masa se volverá lisa, suave y se despegará de las paredes del bol, además de tener una consistencia elástica.
Pasamos la masa a un bol que previamente habremos engrasado y cubrimos con film transparente, dejaremos reposar a temperatura ambiente y a los 45 min le haremos el primer pliegue, para ello con la mano mojada replegar hacia el centro cada lado de la casa (4 pliegues), dejamos reposar otros 45 minutos y repetimos el mismo proceso.
Llevamos al frigorífico unas 12 horas.
Al día siguiente retiramos del frigorífico y dejamos que la masa se atempere durante unos 30 minutos. Luego vertemos sobre una superficie enharinada, plegar los lados y formar una bola. Dejamos reposar la masa 10 minutos cubierta con un paño húmedo para evitar que ésta se seque. Mientras tanto preparamos un molde plum cake, yo utilizo uno de 28 cm, que forro con papel de horno para que luego sea mucho más fácil el desmoldado.
Pasado los 10 minutos aplastamos la bola con ayuda de las manos formando un rectángulo y luego enrollamos sellando bien y dejando la unión hacia abajo cuando llevemos al molde.
Una vez tengamos la masa en el molde la cubrimos con una paño húmedo y dejaremos levar hasta que duplique su volumen, sobre unas 4-5 horas.
Precalentamos el horno a 180ºC y espolvoreamos nuestro pan con harina para darle ese toque rústico y horneamos durante 35-40 minutos, si vemos que se tuesta lo cubrimos con papel de aluminio.
Retiramos del horno y desmoldar inmediatamente para evitar que la miga se humedezca. Dejar enfriar por completo antes de cortar....y listo!!!!!!!
