Muy buenas!
Me paso por aquí para dejarte una receta de esas que sé que te va a gustar. Un bizcocho que fijo que se una vez que lo pruebes se va a convertir en uno de tus habituales.
Y es que estás ante una receta de lo más sencilla y con un resultado que hará las delicias de tu paladar.
Así que no tienes excusa para no hacer ésta receta y hornearla en cuanto tengas ocasión, y es que aunque está soleado los días son frescos y apetece hornear un buen bizcocho para acompañar de un buen café.
Así que manos a la obra con la receta!
Ingredientes
5 huevos M
180 g de azúcar
125 g de mantequilla
280 g de leche entera
330 g de harina de repostería
15 g de levadura química
1 cucharada de vainilla en pasta
1 cucharadita de sal
Elaboración
Lo primero será colocar la leche junto con la mantequilla en un cazo y añada la vainilla en pasta. Calienta a fuego medio, pero sin dejar que llegue a hervir.
Precalienta el horno a 170ºC.
Mientras tanto , bate los huevos junto con el azúcar y la sal en el bol de tu batidora de pedestal. La mezcla debe quedar espumosa, por lo cual deberás batir unos 10 minutos.
Incorpora la mezcla de leche al bol en forma de hilo mientras continúa batiendo a velocidad media. La mezcla aún se volverá más espumosa durante este proceso.
Tamiza la harina junto con la levadura.
Finalmente añade la mezcla de harina y levadura al bol junto con los ingredientes húmedos, añade en tres tandas y mezcla con ayuda de una espátula con movimientos envolventes.
Rocía con spray desmoldante el molde elegido.
Vierte la masa en el molde y da unos ligeros golpes sobre la encimera cubierta con un paño. Con ésto lograrás que la masa llegue a todos los huecos del molde, para luego a la hora de desmoldar el bizcocho quede un bizcocho perfecto.
Lleva el molde al horno y hornea durante 45-50 minutos o hasta que al pinchar el centro con una brocheta ésta salga limpia.
Si durante el horneado observas que el bizcocho se dora demasiado, cúbrelo con papel de aluminio para impedir que se queme.
Retire el molde del horno y déjalo reposar sobre una rejilla durante unos 10 minutos para luego desmoldar.
Desmolda sobre la rejilla y deja que se enfríe por completo...
¡Listo para disfrutar!