jueves, 11 de mayo de 2023

Cheesecake de Chocolate Blanco y Arándanos

 









Muy buenas!!!
Ya lo sé, te has quedado de piedra al ver esta cremosa tarta de queso, fijo que aún  estás salivando y ya te digo que no es para menos.
La verdad es que ya hacía  tiempo que no me animaba a hacer una tarta de queso, pero es que ésta combinación me lo estaba pidiendo a gritos, así  que me puse manos a la obra con ésta maravilla.
Lo maravilloso de las cheesecake es que nos permiten hacerlas el día anterior con toda la tranquilidad del mundo, con lo cuál si al día siguiente tenemos un evento sólo nos queda decorarla y así nos podremos centrar en otras cosas.
Además está cheesecake será un acierto asegurado, ya que es muy cremosa y la combinación chocolate blanco y arándanos un acierto total.
Ahh y ya os adelanto que este año habrá varias recetas de arándanos, ya que mi madre tiene varias plantas en su huerto que están cargaditas....se avecinan recetas molonas......
Mientras tanto vamos manos al lío con ésta deliciosa cheesecake de queso blanco y arándanos !!!!






Para un molde de 15 cm


  • Para la base

150g de galletas tipo maría 
40 g de mantequilla derretida

  • Para la tarta de queso

4 huevos M
65 de azúcar 
200 g de chocolate blanco
600 g de queso crema tipo Philadelphia 
La ralladura de un limón 
10 g de maicena
250 g de arándanos frescos





Elaboración 



Precalienta el horno a 160ºC, con calor arriba y abajo.
En un procesador de  alimentos tritura las galletas junto con la mantequilla derretida. Coloca en el fondo del molde la galleta ya triturada y reserva en el frigorífico mientras preparas el relleno de la tarta.
Derrite el chocolate blanco, reserva.
En un bol o batidora de pie bate los huevos junto con el azúcar, incorpora el chocolate, el queso crema y la maicena , debes remover hasta logar una mezcla cremosa y uniforme.
Lava los arandanos y espolvorea con una lluvia fina de harina, con ésto lograras que no se hundan en la tarta.
Coloca la mezcla en el molde que tenías reservado, alisa la superficie y lleva al horno.
Hornea a 160 grados durante los primeros 25 minutos, luego baja la temperatura a 120 grados y hornea durante otros 60 minutos más. Pasado éste  tiempo la tarta en el centro estará como un flan, pero no te preocupes, es justo el resultado que queremos.
Ahora viene el punto más importante del proceso, apaga el horno y deja la tarta en su interior con la puerta entreabierta para que se enfríe , luego refrigera durante toda la noche.
Por la mañana decora con más arándanos , yo puse unas rosas comestibles deshidratadas que tenía por casa, pero si no tienes no pasa nada, hazte con unas frambuesas, y te quedará  impresionante.
Y como siempre te digo, si tienes cualquier duda no dudes en contactarme o bien con un comentario en el blog o por Instagram , soy @canelaendulce.






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